PUEYRREDON
EN SAN LUIS
Conocida la orden de
confinamiento, Juan Martín de Pueyrredón emprendió viaje a San Luís junto a su
hermano José y su sobrino Manuel Alejandro de 11 años de edad, arribando a ésta
a mediados del mes de enero de 1813. Durante siete meses permaneció instalado
en la ciudad de San Luís, tiempo que le permitió conocer el medio y estudiar
las posibilidades que las tierras tenían en esta zona para la realización de
tareas ganaderas, industriales y comerciales a las que se dedicaría durante
toda su estadía. El 31 de agosto de 1813 compra la “Aguadita” perteneciente a
Don Maximino Gatica, la que más tarde se conocerá con el nombre de “Aguada de
Pueyrredón” y a la que él llamaría con el nombre de “El Retiro”. Un tiempo después, ya casi finalizando el
periodo de confinamiento, el 30 de diciembre
de 1814, concretó la compra al Presbítero D. Cayetano Dabal Gil de
Quiroga, en Mendoza, de la “Aguadita del Portezuelo” o “de la Iglesia”.
Prilidiano Pueyrredon, hijo
de Juan Martín, en el año 1860, en una carta a Urquiza le dice refiriéndose a
la estancia de su padre en la ciudad puntana (…) “Fijó allí mi padre su residencia, y en un punto de sus terrenos que
llamó El Retiro, formó una casa y quinta, donde , pensando pasar muchos años,
no solo hizo grandes plantaciones sino que estableció carpintería , herrería,
fundición de plata oro y varios otros
preparativos para explotar su propiedad
como consta del inventario que poseo”.
El confinamiento de
Pueyrredón en San Luis duró, desde la fecha en que se determina el mismo en
noviembre de 1812, y con presencia real
en la provincia desde enero de 1813
hasta febrero de 1815. Cuando abandonó estas tierras, para dirigirse
a cumplir la misión que se le había encomendado, en la Aguada quedó su hermano
José Cipriano, quien fue su representante en todos sus asuntos políticos y
económicos.
ANIVERSARIOS
QUE ESLABONAN LA HISTORIA
Doscientos
años atrás, el coronel don Juan Martín de Pueyrredón,
inicia en San Luis tiempos de residencia como “hombre culto, agricultor,
ganadero, industrial, político...” seguramente prendado del paisaje en el sitio
nominado “ La Aguadita “ , después , hasta hoy , La Aguada de Pueyrredón ,
inscribiendo hechos que se pretenden recuperar,
teniendo en cuenta que el valor del recuerdo consiste en acordar: “poner
en tono el corazón con los acontecimientos que
proporcionan substancia al tiempo histórico.”
Cien
años datan desde el nacimiento de Villa Hortensia, solar de la familia
Despouy, ubicada en las tierras que Pueyrredón adquiriera para
instalar su descendencia y sus sueños, que luego heredase su hijo
Prilidiano y manos de por medio, los actuales propietarios, empeñados en
la celebración.
Contemplar el paisaje, ahondar en
los sucesos ciertos, reconocer habitantes y allegados, andar por las
anécdotas, desentrañar misterios, presentir lo que sintieron esas almas o
hicieron esas voluntades coincidentes o diversas, imaginar anhelos, es: honrar
la memoria y al esclarecerla, confirmar que unos y
otros, siglo mediante, integran el patrimonio cultural de
nuestra tierra.
A Doscientos años de la Aguada de Pueyrredón:
Declarada Lugar Histórico en 1941, lleva el nombre de quien en 1812
compró esa propiedad, construyó una vivienda y plantó una gran arboleda, de las
que dos grandes ombúes aun se mantienen en pie, estos fueron traídos por
Pueyrredón de su quinta en San Isidro, Buenos Aires. Como se sabe mas tarde la
situación política de Pueyrredón sufrió un giro positivo con el avance del
proceso independentista en el país, y participó en la Asamblea del año trece
como representante de San Luis y fue elegido Director Supremo.
La Aguada es la estancia que fuera propiedad del Coronel Juan Martín de
Pueyrredón y en la que en el año 1812 fue confinado. Allí el General San
Martín, visitó a Pueyrredón. Se halla en
uno de los faldeos de las sierras de San Luis, como empotrada en los resquicios
del muro granítico que se levanta casi vertical. Es un sitio placentero,
rodeado de predios cultivados en sus alrededores.
Mas tarde la estancia, paso a ser propiedad de la Familia Luco-Laborda y
a principio del siglo XX, en un lugar muy cercano al casco de la Estancia de
Pueyrredón, al pie de las sierras, se instaló el matrimonio de Doña Hortensia
Luco-Laborda y Don Enrique Despouy, de
ahí en mas el lugar siempre quedó en propiedad de la Familia Despouy.
Fue en 1912 donde la Familia Despouy se trasladó a Villa Hortensia, que
acababa de inaugurarse y contaba con
plantaciones recientes que en la actualidad ya tienen mas de cien años. Había
ya en esa época un olivo, hoy gigantesco, cuya edad no ha podido determinarse
pero que precede al actual Parque de Villa Hortensia.
Debe tenerse presente que la estancia originaria de Pueyrredón se
extendía desde la sierra de los venados hasta las postrimerías de la calle
Sucre; abarcaba lo que en el pasado se identificaba como Pueblo Nuevo, y se
extendía en dirección a Suyuque hasta el kilómetro ocho, denominada localidad
del Portezuelo.
Todavía se conserva la casa llamada Villa Manuela, que era de propiedad
de los Suárez-Luco.
La hermana de Hortensia Luco-Laborda de Despouy, Manuela Luco de Suárez,
recibió por herencia los terrenos ubicados en la zona del Pueblo Nuevo. Desde
allí, hasta la zona de Villa Hortensia, fueron emergiendo quintas destinadas a
frutales y cultivos de hortalizas, sobre todo a partir del año cincuenta.
Texto enviado por Leticia Maqueda
No hay comentarios:
Publicar un comentario